FINANZAS PERSONALES
Me ha tocado la lotería, ¿hay que declarar el premio en la renta?

Artículo
Las pensiones en España se pagan con las cotizaciones de los trabajadores en activo en un sistema de reparto
Tiempo de lectura | 3 min.

España cuenta con un sistema público de pensiones que se considera uno de los pilares del estado del bienestar. Se trata de prestaciones que se reciben por diversas causas. Aunque las más conocidas son las de jubilación, también hay pensiones de viudedad, orfandad, a favor de familiares y por incapacidad permanente.
¿Cómo funciona el sistema público de pensiones en España?, ¿cómo se financia?, ¿cuál es la edad de jubilación? Conocer la respuesta a estas cuestiones forma parte de la educación financiera necesaria para establecer un buen plan de jubilación que aporte suficiencia económica cuando la vida laboral se acabe.
En España hay actualmente cerca de 10,4 millones de pensionistas. Sus prestaciones sumaron casi 13.700 millones de euros, según el último dato mensual publicado por la Seguridad Social. De ese importe, casi 10.000 millones se corresponden con pensiones de jubilación.
El sistema público de pensiones es el que permite que estas personas reciban sus prestaciones cada mes. Está protegido por la Constitución en sus artículos 41 y 50 , que garantizan la asistencia a los ciudadanos en situaciones de necesidad, así como la suficiencia económica de los mayores.
Estas son las principales características del sistema público de pensiones en España:
Ya hemos visto algunas pistas sobre cómo se financian las pensiones en España. Por ejemplo, que son las cotizaciones de los trabajadores en activo las que financian el sistema y que van a parar a una caja (la Tesorería General de la Seguridad Social), que se encarga después de gestionar estos recursos.
Esto significa que el importe que se paga cada mes en pensiones se financia principalmente gracias a las aportaciones que realizan las empresas y los trabajadores actualmente a través de sus cotizaciones sociales.
Es decir: la pensión de un jubilado no procede de las aportaciones que realizó mientras duró su vida laboral, sino de quienes ahora se encuentran en activo.
En el caso de empresas y asalariados, es el empresario quien tiene la obligación de cotizar tanto por la parte empresarial como por la del trabajador.
¿A cuánto asciende esa aportación? Depende de la base de cotización de cada asalariado, por eso lo más sencillo es consultarlo en la nómina, donde aparecen reflejadas las cotizaciones, o bien en el informe de vida laboral de la Seguridad Social.
Además, en 2023 se aprobó el Mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), una cotización social que refuerza el sistema de pensiones y cuya función es asegurar su sostenibilidad a largo plazo, afrontando el aumento del gasto previsto por el envejecimiento de la población.
Esto se hace a través de un recargo sobre las bases de cotización de trabajadores y empresas y que a partir de octubre de 2025 subirá a 0,80%, repartido entre el 0,67% que asume la empresa y el 0,13% que asume el trabajador.
Su objetivo es sostener las pensiones y se aplica en la base de cotización de contingencias comunes. Además, este incremento se irá aplicando anualmente hasta llegar al 1,2% en 2029.
¿Qué ocurre con los autónomos? Que, en su caso, los responsables de ingresar sus cuotas a la Seguridad Social son ellos mismos y deben hacerlo desde el primer día en que inicien su actividad.
Todas estas aportaciones son la fuente básica y principal del sistema público de pensiones en España, aunque no la única.
El Estado también realiza aportaciones a la Seguridad Social procedentes de los impuestos si es necesario para completar el pago de las pensiones contributivas. Además, financia por completo las no contributivas a través de los Presupuestos Generales del Estado.
Una vez que hemos explicado cómo funciona el sistema público de pensiones en España, respondamos a la gran pregunta que se plantean muchos españoles: ¿cuándo me podré jubilar?
En España, la edad de la jubilación aumentará de manera paulatina hasta el año 2027, una medida que se introdujo en 2013 para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones.
En 2025, la edad de jubilación ordinaria —que permite cobrar el 100 % de la pensión— se establece en 66 años y 8 meses para quienes hayan cotizado menos de 38 años y 3 meses. En 2026, esa edad se establecerá en 66 años y 10 meses con los mismos requisitos de cotización, mientras que en 2027 será de 67 años para quienes no alcancen los 38 años y 6 meses cotizados.
Por su parte, los trabajadores que hayan superado esos periodos de cotización podrán seguir jubilándose a los 65 años para cobrar el 100 % de la pensión.
Existen algunas excepciones a esta edad ordinaria de jubilación, como la correspondiente a ciertas profesiones (desde los 52 años) o a la modalidad de jubilación anticipada (edad mínima de 60 años).