Gestión del Riesgo Climático y Medioambiental
En CaixaBank gestionamos activamente los riesgos medioambientales y los asociados al cambio climático, a través de las diferentes líneas de actuación de nuestra Hoja de Ruta.
De acuerdo con las mejores prácticas sectoriales y las recomendaciones del TCFD y las Directrices sobre la presentación de informes no financieros de la Comisión Europea (Guidelines on non-financial reporting), en CaixaBank avanzamos en la gestión y análisis de los riesgos medioambientales y riesgos derivados del cambio climático, que se clasifican en riesgos físicos y riesgos de transición. Los primeros surgen a consecuencia de eventos climáticos, geológicos y de cambios en el equilibrio de los ecosistemas y pueden ser graduales o abruptos. Pueden conllevar daños físicos a los activos (infraestructuras, inmuebles), disrupciones en las cadenas de producción o de suministros y/o cambios en la productividad de actividades económicas (agricultura, producción de energía).
Por otra parte, los riesgos de transición se asocian a la lucha contra el cambio climático y a la transición hacia una economía baja en carbono. Incluyen factores tales como los cambios en regulaciones y normativas, el desarrollo de tecnologías alternativas energéticamente eficientes, cambios en las preferencias del mercado o factores reputacionales asociados a las actividades con un mayor impacto.
El riesgo de sostenibilidad está recogido en el Catálogo Corporativo de Riesgos como factor transversal en varios de sus riesgos (crédito, reputacional, otros riesgos operacionales). Así, desde 2020, el riesgo climático está incorporado como un riesgo de nivel 2 del riesgo de crédito y, desde 2018, el riesgo medioambiental se mantiene como un riesgo de nivel 2 del riesgo reputacional. Adicionalmente, desde 2021 el riesgo climático se ha incorporado como un riesgo de nivel 2 del riesgo operacional.
La gestión de la cartera crediticia busca alinear el impacto indirecto en el cambio climático con el apetito al riesgo y con el compromiso con los objetivos de sostenibilidad. Para ello, desde 2018 se mide la exposición crediticia a actividades económicas consideradas intensivas en emisiones de CO2. La métrica principal se basa en la definición sugerida por el TCFD para facilitar su comparabilidad e incluye la exposición en activos ligados a los sectores de energía y suministros, excluyendo agua y energías renovables (carbon related assets, según se define en Implementing the Recommendations of the TCFD).
A partir de nuestra participación desde 2019 en el proyecto de UNEP FI para implementar las recomendaciones del TCFD en el sector bancario (TCFD Banking Pilot Phase II y III), en CaixaBank impulsamos el desarrollo del análisis de escenarios de cambio climático, en el que hemos seguido profundizando desde entonces. Hemos desarrollado análisis cualitativos para riesgo físico y de transición, así como análisis cuantitativos de riesgo de transición para los sectores más relevantes de la cartera.
Por otra parte, se realiza un seguimiento de la exposición de la cartera verde. La Taxonomía UE que se está desarrollando es el estándar europeo para determinar si una actividad económica contribuye significativamente a la mitigación del cambio climático sin dañar los otros objetivos medioambientales de la UE. Por el momento, el Acto Delegado 2021/2139 de la regulación de sostenibilidad comunitaria se limita a los objetivos de mitigación de las emisiones de efecto invernadero y de adaptación ante la vulnerabilidad a los efectos del cambio climático. El resto de los objetivos medioambientales previstos por Taxonomía no han sido desarrollados todavía. A medida que se vaya desarrollando la regulación, nuestro compromiso como Grupo es hacerla pública con las mejores prácticas que se observen en cada momento.
Durante 2021, CaixaBank ha emitido 3 bonos verdes, que se suman al bono verde inaugural emitido en 2020. Los 2.582 MM€ captados entre los tres bonos emitidos en 2021 se han destinado a financiar proyectos que impulsan dos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): el número 7, energía asequible y no contaminante, y el número 9, Innovación e Infraestructura. La cartera de activos elegibles verdes se compone de préstamos destinados principalmente a proyectos de energía renovable solares y eólicos.
Por otra parte, en CaixaBank somos firmantes de los Principios de los Bonos Verdes desde 2015 (Green Bond Principles) establecidos por la International Capital Markets Association (ICMA). Desde entonces, hemos participado en la colocación de bonos verdes cuyo importe se ha destinado a proyectos con un impacto climático positivo.
Acceso al Marco ODS