El ahorro y la eficiencia energética forman parte de la estrategia corporativa de CaixaBank y han sido un aspecto prioritario para reducir las emisiones de CO2. Las iniciativas que desarrollamos en este ámbito nos han permitido disminuir, año tras año, el consumo de energía eléctrica.
En 2021, la compra de energía procedente de fuentes renovables supuso el ahorro de 19.251t CO2e si tenemos en cuenta el alcance de CaixaBank S.A. pre-fusión, siendo el ahorro de 42.052 t CO2e si consideramos el Grupo post-fusión con la incorporación de Bankia.

El 100 % de la electricidad que consumimos en la totalidad de los edificios y la red de oficinas de Caixabank proviene de fuentes de energía renovables, como acredita la empresa suministradora mediante un certificado de la Comisión Nacional de Energía (CNE).
Desde 2019, impulsamos un proyecto de domótica para mejorar el confort de los empleados y clientes, facilitar el mantenimiento predictivo y prevenir las posibles incidencias a la vez que se ahorra energía.

Trabajamos continuamente en la implantación de iniciativas que nos permitan reducir el consumo de nuestra red de oficinas: sustituimos la iluminación fluorescente por iluminación LED, cambiamos los equipos de climatización por equipos más eficientes, sensores de presencia y apagado de luces, contamos con interruptores únicos de apagado asociados a la conexión de alarmas, regletas de hibernación para periféricos, sustituimos equipos informáticos, etc.
En 2021, el consumo de electricidad de CaixaBank, S.A. previo a la fusión se ha reducido en un 6,7% respecto de 2019. No se toma como referencia el año 2020 para la interpretación de datos, respecto al cual ha habido un incremento de consumos, debido a la singularidad que ha supuesto esta anualidad a consecuencia del impacto de la COVID-19 en la presencialidad.
Nuestros dos Centros de Procesamiento de Datos (CPD) cuentan con la certificación de edificios sostenibles LEED con la categoría Silver y Gold respectivamente.