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Tu próximo empleo te lo puede traer tu nariz o un centro de entrenamiento de robots
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¿Buscas un empleo con futuro? Tal vez no se te haya ocurrido mirar en un centro de entrenamiento de robots o en tu propio rostro, pero ahí mismo puedes encontrar un trabajo para iniciar tu carrera laboral... o reorientarla.
Diseñador de perfumes, ciberabogado o entrenador de robots son trabajos con futuro de los que seguramente no habías oído hablar, pero que pueden estar esperándote.
¿Te consideras una persona con olfato? Hay una profesión que se podría adaptar perfectamente a tus habilidades: trabajar como nariz.
Así se conoce a unos profesionales que tienen una extraordinaria sensibilidad para captar aromas, diferenciarlos y mezclarlos de manera armoniosa. Utilizan esta habilidad, que se desarrolla a lo largo del tiempo, para diseñar perfumes.
Existen escuelas dedicadas a formar a los narices, que salen de ellas con capacidad para distinguir entre 200 y 400 materias primas.
Una capacidad que mejora con los años y la experiencia, a medida que aumenta la memoria olfativa: un nariz con dos décadas de oficio puede distinguir cerca de 2.000 aromas .
Se trata de una profesión que ya ha incorporado la ayuda de herramientas de inteligencia artificial para analizar tendencias, generar ideas como punto de partida de los diseños y optimizar fórmulas.
Los narices aportan al proceso intuición, creatividad, memoria y emoción, cualidades difíciles de desarrollar en una nariz artificial.
Los salarios que pueden llegar a ganar los narices profesionales pueden variar considerablemente en función de la compañía para la que trabajen.
Un perfumista anónimo de Reino Unido confesó recientemente a The Telegraph que ganaba 120.000 libras al año (más de 137.000 euros) y que un resfriado era una catástrofe capaz de acabar con su carrera.
Mucho se habla de robots que pueden llegar a quitar su puesto de trabajo a humanos, aunque lo cierto es que estos artilugios se dedican más bien a ahorrarnos tareas tediosas o peligrosas.
Entrenarlos para que puedan desempeñarse con seguridad en entornos humanos es uno de esos trabajos del futuro que ya se empiezan a ver en el presente.
Efectivamente, ya hay startups que se dedican a entrenar robots humanoides en entornos de realidad virtual basados en el concepto de gemelos digitales.
Se trata de reproducir el espacio laboral en el que va a interactuar el robot para exponerlo a distintas situaciones y que aprenda a manejarlas.
También Tesla lanzó en su día una oferta de trabajo para entrenar a sus robots humanoides Optimus. El salario que ofrecía era de 6.000 euros al mes.
Tal y como avanza esta tecnología, no será de extrañar que salgan muchas más oportunidades laborales parecidas en los próximos años: en 2050, el mercado de los robots humanoides podría superar los 5 billones de dólares .
Con unos ciberdelitos cada vez más sofisticados y una legislación digital que no para de aumentar, el mercado laboral demanda cada vez más profesionales del Derecho con conocimientos técnicos en informática y ciberseguridad.
Empresas, particulares e incluso organismos públicos necesitarán cada vez más ciberabogados, es decir, profesionales que conozcan al dedillo la legislación tecnológica relativa a protección de datos, propiedad intelectual y delitos informáticos.
Estos conocimientos abarcan distintas ramas del Derecho, ya que el uso de tecnologías puede generar conflictos en diversas áreas.
Desde la asesoría legal a empresas a la elaboración de contratos inteligentes, la evaluación de riesgos, auditorías de compliance algorítmico o la representación en litigios relacionados con ciberseguridad, son muchas las tareas que pueden realizar estos profesionales con uno de los trabajos del futuro más evidentes.
El sueldo medio de estos abogados se estima en torno a los 60.000 euros , aunque los ingresos pueden variar mucho en función de la experiencia acumulada o el lugar de trabajo.