FINANZAS PERSONALES
Protege tu dinero en Internet

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El pasado 6 de abril comenzó la campaña de la renta, que se extenderá hasta el 30 de junio. Durante estos meses, los ciberdelincuentes hacen el agosto y aprovechan el momento para lanzar numerosos fraudes a los contribuyentes que se disponen a hacer su declaración, estafando, robando sus datos y, en ocasiones, su dinero.
Te presentamos a Ana, José, Encarna y David, víctimas de los ciberestafadores. Ellos son personajes ficticios, pero sus historias podrían ser reales. Tomar nota de su experiencia te ayudará a estar alerta.
Un día, mientras Ana está trabajando, recibe un correo electrónico cuyo asunto es “Acción fiscal requerida”.
Ella, preocupada, accede al correo electrónico, que dice así:
“Estimada señora Rodríguez, le enviamos su comprobante fiscal de la declaración de la renta realizada”.
Ana abre el archivo y automáticamente un malware se descarga en su ordenador, accediendo no solo a toda su información personal y bancaria (contraseñas, número de tarjeta bancaria…), sino también a la de su empresa, poniendo en peligro datos altamente confidenciales.
Además, le han bloqueado ficheros que son vitales para el desarrollo de su negocio y le piden un rescate por ellos.
José ha recibido una notificación mediante correo electrónico que dice:
“Sr. Pérez, le comunicamos que para la realización de la declaración de la renta del ejercicio 2021 se requiere la actualización de sus datos mediante el acceso a la sede electrónica. Le facilitamos el enlace para que pueda actualizar sus datos”.
José pincha en el enlace e introduce su clave y sus datos en lo que él cree que es la página de la Agencia Tributaria. Ha introducido su cuenta bancaria para “la devolución de impuestos”.
En este caso, los ciberdelincuentes han recreado la página web de la Agencia Tributaria de tal modo que se han quedado con los datos personales y bancarios de José.
Esta mañana, Encarna ha recibido una llamada de un funcionario de la Agencia Tributaria para facilitarle la realización de la declaración vía telefónica y así no tener que desplazarse hasta las oficinas. Le ha explicado que es una nueva medida introducida para evitar que las personas mayores se contagien de COVID. Con total confianza, Encarna ha aportado todos sus datos pensando que la llamada procedía de un organismo oficial.
Sin embargo, Encarna se ha convertido en víctima de los ciberdelincuentes y, lejos de realizar la declaración, ha contribuido, sin quererlo, a que le usurpen los datos de su cuenta y le roben el dinero de la pensión.
Un mañana, David recibe un SMS que dice: “Su banco no ha podido efectuar el pago de los impuestos correspondientes tras la realización de su declaración. Por favor, acceda a la sede para comprobar que los datos bancarios son correctos”. Este mensaje termina con un enlace a una página web en el que David hace clic.
Lo que David no sabía es que el SMS era obra de un ciberdelincuente. Con él ha conseguido robarle información personal.
Si no quieres que te pase como a nuestros personajes, estas son algunas de las consideraciones que debes tener en cuenta cuando recibas alguna comunicación similar vía mail (phishing), SMS (smishing) o llamada telefónica (vishing):
No le pagues la renta a los estafadores, ten precaución y ¡protege tus datos!