EMPRENDIMIENTO
“Ya no somos una familia”: cómo hacer crecer tu startup sin perder la esencia y los valores

Reportaje
De comerciantes a directivas, sus historias sirven de inspiración a las emprendedoras de hoy en día
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El mundo de los negocios en España ha tenido grandes pioneras en siglos pasados. Desde una comerciante mediterránea del siglo XV a la creadora de uno de los grandes imperios textiles de la actualidad, las emprendedoras pueden encontrar en estas mujeres grandes referentes en los que inspirarse.
La historia de Caterina Llul i Sabastida es la de la primera mujer comerciante del Mediterráneo a gran escala, que vivió entre Cataluña y Sicilia en la segunda mitad del siglo XV. Procedente de una familia del barrio de La Ribera de Barcelona, se casó hacia 1460 con un mercader y funcionario real, Joan Sabastida.
Su marido fue nombrado presidente de la Cámara de la Reina en Sicilia, así que Caterina se trasladó con él a Siracusa. Tuvo cuatro hijos y educó a una de ellas, Joana, para asumir los negocios familiares.
Sin embargo, Caterina enviudó a finales de 1471 y tuvo que hacerse ella misma cargo de los bienes y actividades del marido, no sin antes pleitear para que se reconocieran sus derechos.
De esta manera, Caterina se encontró organizando y gestionando tanto bienes inmuebles como negocios en Cataluña y Sicilia.
No lo hizo de cualquier manera: sus amplios conocimientos en leyes y contabilidad le ayudaron a convertirse en una gran comerciante en todo el Mediterráneo. Para ello, utilizaba todas las operaciones económicas de su tiempo: letras de cambio, contratos de seguros, contratos de flete y comandas.
La primera mujer directora de la Real Fábrica de Tapices se llamaba María de las Nieves Álvarez y accedió al cargo con 57 años de edad. Fue en el siglo XIX y lo hizo tras la muerte de su marido, Livinio Stuyck, anterior director de la entidad y descendiente de una familia que acabaría ocupando el cargo durante tres siglos.
María de las Nieves Álvarez tenía un hijo perfectamente capacitado para ponerse a los mandos de la fábrica tras la muerte de su padre, pero fue ella misma quien quiso aceptar el reto de dirigir una de las principales industrias del país en la época.
Así se lo pidió al monarca Fernando VII, quien accedió y la nombró directora de la Real Fábrica de Tapices en 1817, poco después del fallecimiento de Livinio Stuyck.
La de María de las Nieves Álvarez no fue una empresa fácil: tomó las riendas en un momento en el que la economía de la fábrica estaba comprometida y tuvo que proponer cambios al rey para sacarla a flote, como la posibilidad de atender encargos particulares además de los de la Corona.
#TalDíaComoHoy en 1865, se le otorga a Fermina Orduña la patente sobre su invento: un carruaje especial para la venta al público de leche de burra, vaca o cabra. Se convierte así en la primera mujer en obtener una patente sobre tecnología propia en España.#WomenInSTEM pic.twitter.com/wF0vJ53kBQ
— Lorena Fernández Álvarez (@loretahur) May 20, 2024
La primera mujer española en registrar una patente para un invento se llamaba Fermina Orduña y vivió en el siglo XIX. En 1865, esta madrileña obtuvo un privilegio de invención tras ofrecer una solución tecnológica a un problema no resuelto en la época: la venta ambulante de leche en condiciones de higiene y seguridad.
El invento que patentó Fermina era un carro que permitía transportar ganado lechero y mantener la leche a una temperatura óptima una vez ordeñada. Entonces no se trataba la leche antes de su consumo, pero ya se sabía que no convenía que pasara mucho tiempo entre su ordeño y su llegada a la mesa.
Por eso Fermina Orduña ideó un carro que permitía minimizar ese tiempo gracias al traslado del propio ganado lechero cerca del punto de consumo.
El invento era una especie de establo móvil que ayudaba a transportar el pienso adecuado para el ganado y asegurarle así una alimentación que no comprometiera la lactancia. Contaba también con un envase de agua caliente para mantener la leche a temperatura natural durante veinte minutos, una caldera para calentar el agua y una campana para anunciar su presencia a los clientes.
Rosalía Mera was a Spanish entrepreneur who co-founded the retail chain Zara. �� At the time of her death, she was the richest woman in Spain and the world's richest self-made woman.
— Wonder Media Network (@wmnmedia) March 19, 2021
Learn more about her in today’s episode of #EnclyclopediaWomannica: https://t.co/5W196n5dta pic.twitter.com/QrR5HLtfmp
La historia del imperio textil de Inditex no se puede concebir sin Rosalía Mera, la hija de una familia obrera del barrio de Monte Alto (A Coruña), que abandonó sus estudios a los once años para trabajar como costurera en un comercio de camisas.
Fue precisamente allí donde conocería más tarde al que fue su marido, Amancio Ortega. Esta mujer emprendedora puso en marcha junto a él un negocio de confección y abrió la primera tienda de Zara en 1975.
El nacimiento de su hijo con una discapacidad la llevó a apartarse del negocio y dedicarse a su familia. En 1986 inició sus estudios de Magisterio y puso en marcha la Fundación Paideia Galiza, que favorece la integración social de personas con discapacidad.
Junto a su labor filantrópica, Rosalía Mera utilizó su fortuna para invertir en diferentes sectores a través de su corporación Rosp Corunna.
Cultivos marinos, energías renovables, tecnologías de la información o el mercado inmobiliario internacional fueron objeto de sus inversiones.
Fue una de las principales accionistas de Inditex o de la farmacéutica Zeltia (hoy Pharmamar) y la mujer más rica de España hasta su fallecimiento.