Nota de prensa

#CaixaBankconLaPalma: historias bajo el volcán

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#CaixaBankconLaPalma: historias bajo el volcán

“Jamás olvidaremos este 19 de septiembre, día en el que ese volcán decidió llevarse por delante los proyectos de vida, recuerdos e ilusiones en nuestra isla de La Palma”, afirman Silvia Camacho y Uardy Díaz Koury, directora y subdirectora comercial de la oficina 7119 – La Laguna-Los Llanos.

Ese fenómeno natural marcó un antes y un después para La Palma. “Vivimos en islas de origen volcánico y, aunque en los últimos 80 años habíamos tenido dos erupciones, nunca esperábamos que nos fuese a tocar a nosotros vivir una tercera, y encima tan de cerca”, señala Javier Pérez Llamas, director de la oficina 7104 – Tazacorte.

Cada mañana, a través de las ventanas de la oficina de CaixaBank 7119 –La Laguna-Los Llanos, se podía ver a Juan el barrendero entregado a su labor y a los plataneros organizando su trabajo. Se sentía ese trasiego de coches y camiones propio de los barrios llenos de vida, de gente que iba y venía disfrutando del día a día.

Pero la erupción del volcán de la Cumbre Vieja rompió esa rutina y sustituyó a Juan, a los plataneros y a los agricultores de la zona por policías que cerraban el paso, periodistas y vecinos vaciando sus casas ante el avance de la lava.

Silvia Camacho y Uardy Díaz recuerdan cómo en aquellos días de septiembre sus clientes, “a toda prisa, intentaban salvar sus pertenencias, sus recuerdos”. “Eso nos mata por dentro”, añaden. Ambas reconocen que ver por televisión cómo la lava atravesaba las paredes de la oficina en la que trabajaban es uno de los “momentos más terribles” que guardan en su mente.

Apoyo, unión y solidaridad

Pese a la extensa cobertura que está teniendo la erupción del volcán de La Palma, la situación es muy distinta para los que son testigos que para los que se están viendo afectados por este desastre natural.

“Si no estás aquí, es muy difícil de imaginar ni de lejos lo que estamos viviendo”, confiesa Mara Rodríguez, directora de la oficina 7102 – Store Los Llanos de Aridane. “Es cierto que lo que se lleva el volcán son cosas, en apariencia materiales, pero detrás de cada cosa hay una historia, un sueño, mil vivencias”, asegura.

Esta profesional de CaixaBank perdió su vivienda por el avance de la lava. Por eso sabe lo difícil que es afrontar la ayuda a los clientes cuando la persona que tiene que estar a su lado se encuentra en la misma situación que ellos. “Es complicado, pero, en cierto modo, necesario. El sentimiento de apoyo, de unión y la gran solidaridad mostrada es lo que hace que todo esto sea más llevadero”, añade.

Rodríguez afirma que, en estas situaciones, uno siempre se intenta consolar con el hecho de que “no hay pérdidas personales y que la salud es lo primero”, pero pone de manifiesto lo complejo que es explicarle esto a un agricultor que ha perdido su finca, que era su único medio de vida. “¿Cómo se lo haces entender a una persona de 75 años que lleva toda la vida trabajando, que cuenta con una pensión de 700 euros y lo pierde todo? Ante esto no hay palabras de consuelo”, advierte.  

Para estos profesionales, los días en La Palma se suceden animando, “tranquilizando más que un psicólogo”, como explica Elena Fernández Acosta, directora de la oficina 7109 – El Paso. “Nuestros clientes nos necesitan ahora y necesitan que les digamos que todo va a salir bien”, indica.

Este sentimiento lo comparten Silvia Camacho y Uardy Díaz. “Desde un primer momento, decidimos estar con nuestros clientes para trámites, para asesoramiento y para lo que más necesitaban: un abrazo”. “A pesar del horror que estamos viviendo, las noches sin dormir y los nervios, nunca nos hemos sentido tan llenas por dentro realizando nuestro trabajo”, confiesan.

#CaixaBankConLaPalma

Desde que el volcán entró en erupción, Silvia, Uardy, Mara, Javier y Elena han dado lo mejor de sí mismos para ayudar a los clientes a salir de esta. “Toca arrimar el hombro y remar en la misma dirección”, insiste Javier.

El esfuerzo que está realizando el equipo humano de CaixaBank en La Palma se complementa con la línea de ayudas que la entidad puso a disposición de los clientes el pasado mes de septiembre, centrada especialmente en familias, negocios y empresas, y la labor de los voluntarios del banco, que están participando en iniciativas solidarias.

“En situaciones como esta, te das cuenta de que no solo trabajas en un banco, sino que formas parte de algo más”, resume Mara.

El director territorial de Canarias, Juan Ramón Fuertes, es de la misma opinión: “Conozco bien nuestra entidad y cada día consigue sorprenderme en positivo. Toda la organización se ha volcado en implantar ayudas de diferente tipo como jamás había visto, de forma generosa y con una eficiencia extraordinaria, transmitiendo a nuestra sociedad que no somos un banco, sino que somos CaixaBank”.

Un discurso que refuerza las palabras de la Directora del Área de Negocio La Palma-El Hierro, Laura García Yanes: “Jamás pensé que tuviéramos que afrontar en nuestro trabajo una situación ni de lejos parecida, pero les aseguro que entre todos estamos demostrando, una vez más, que CaixaBank es una empresa de personas, que trabajamos con el negocio en la cabeza y las personas en el corazón”.

 

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