Reportaje

España emprende su camino hacia una economía de impacto

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¿En qué mundo nos gustaría vivir? Esta es la pregunta que ha sobrevolado durante toda una mañana CaixaForum Madrid. Allí, representantes de la Administración, así como del sector financiero, educativo y empresarial, han ofrecido una respuesta. No solo eso: también las herramientas necesarias para convertir esa respuesta en realidad.

CaixaForum fue el marco elegido para presentar oficialmente la adhesión de España al Global Steering Group for Impact Investment (GSG), el grupo de trabajo global para la inversión de impacto social. Este hito será la primera piedra de una transformación profunda de la economía, conocida como “La Revolución del Impacto”, y que se basa en el concepto de buscar un impacto social o medioambiental a través de las inversiones.

En palabras de Sir Ronald Cohen, presidente mundial de GSG, “la inversión de impacto es una revolución en medios y recursos, tanto humanos como financieros. Su objetivo no es otro que el de hacer del mundo un lugar mejor”. Él fue quien formuló primero esa pregunta sobre el mundo en el que nos gustaría vivir. La inversión de impacto es la herramienta que encontró en su día para darle una respuesta.

El presidente del NAB, Juan Bernal, y el resto de miembros del órgano

Qué es la inversión de impacto

La adhesión de España a GSG ha venido precedida del trabajo de Foro Impacto, la asociación que ha liderado ese proceso de integración y persigue la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU mediante el fomento de las inversiones de impacto.

Como resultado de su trabajo se ha elaborado un informe, en colaboración con ESADE Business & Law School, que recoge los retos a los que se enfrentan los actores del ecosistema de impacto en nuestro país, así como una serie de recomendaciones para afrontarlos.

Lisa Hehenberger, una de las autoras del estudio, define la inversión de impacto como aquella que persigue intencionalmente un impacto social o medioambiental medible y con retorno financiero. Esto quiere decir que ese impacto no es un efecto colateral de la inversión, sino que el inversor lo busca como un objetivo en sí mismo. Todo ello, sin dejar de lado la rentabilidad. Las empresas sociales y medioambientales son quienes demandan y reciben este tipo de financiación.

“La inversión de impacto es más proactiva en busca de esa huella social y medioambiental que las inversiones socialmente responsables. El tamaño global de este mercado ya alcanza los 502.000 millones en todo el mundo. Es una realidad palpable”, destacó la experta.

José Luis Ruiz de Munain, fundador y director ejecutivo de Foro Impacto, destacó que el objetivo es que la inversión de impacto en España se multiplique por cuatro de cara a 2021. “Era sorprendente que España no formara parte de GSG, ya que había pioneros haciendo un excelente trabajo en este campo en nuestro país. Faltaba un foro de consenso y lo hemos puesto en marcha. Como consecuencia, España ha pasado a ser el país número 22 en integrarse en GSG”, subrayó.

A partir de esta adhesión, se ha formado un Consejo Asesor Nacional de España (Spain NAB), que estará presidido por Juan Bernal, director general de CaixaBank Asset Management. Se trata de un organismo conformado por líderes empresariales e institucionales, que representará a España en el GSG. Su objetivo consiste en implantar a nivel nacional las recomendaciones en materia de inversión de impacto formuladas en el informe elaborado por ESADE Business & Law School.

Durante su intervención en el acto de presentación, Juan Bernal ofreció su respuesta a la pregunta que había formulado Sir Ronald Cohen. “Me gustaría que mi hija viviera en un mundo en el que recuperáramos la esencia de lo que hacemos y dotáramos al mercado de un alma. El mercado de inversión de impacto en España ha venido para quedarse y, en él, la palabra éxito tiene un significado distinto”, explicó.

“Este mercado es un punto de encuentro entre empresas e inversores, no solo para fijar precios y generar liquidez, sino con la intención de generar un impacto medible, pero sin abandonar a nuestra vieja y querida amiga, la rentabilidad financiera ajustada por el riesgo”, añadió Juan Bernal.

Por su parte, Antonio Garrigues Walker, presidente de honor del despacho de abogados Garrigues, apuntó a los estamentos empresarial y financiero como los mejor situados para liderar la respuesta a los problemas que enfrenta la sociedad, como la desigualdad económica, el cambio climático o el paro.

Sir Ronald Cohen, presidente mundial de GSG

Los grandes desafíos de la inversión de impacto

Entre los desafíos a los que se enfrenta este tipo de inversión, uno de los más destacados por todos los presentes es el de la medición del impacto en las inversiones. Mientras que otros parámetros como el riesgo o la rentabilidad hablan el mismo idioma, el impacto puede manifestarse de múltiples formas, como pueden ser la huella de carbono o la creación de empleo en sectores vulnerables de la población.

Por ese motivo, los expertos apuestan por poner en marcha herramientas que permitan obtener una única unidad de medida que ayude a los inversores a analizar mejor todos los ángulos de sus inversiones. También por articular instrumentos financieros a la medida de las necesidades de este mercado o el establecimiento de un marco regulatorio estable, entre otras soluciones. Todo ello servirá como infraestructura para catapultar y establecer la inversión de impacto en España.

Cristina Gallach, alta comisionada de la Agenda 2030 del Gobierno de España, recordó que la meta del país ante los ODS consiste en profundizar en un estado de bienestar que ya no es únicamente social, sino socio ecológico. Así, destacó como un éxito la adhesión de España a GSG.

“Para lograr ese impulso social que tienen hoy todas las iniciativas públicas, es esencial la colaboración público-privada. El Gobierno quiere posicionar a España a la vanguardia de las finanzas sostenibles”, indicó Gallach, quien anunció la promoción de incentivos encaminados a canalizar recursos financieros a iniciativas que promuevan el desarrollo sostenible. “Nos sumamos a la Revolución del Impacto Social”, afirmó.

Sir Ronald Cohen cerró el acto poniendo en valor el compromiso del Gobierno con la inversión de impacto. “Es imprescindible para poder progresar”, destacó el padre de este concepto. Un concepto que comienza ahora en España un camino apasionante. Siempre con el objetivo de construir el mundo en el que a todos nos gustaría vivir.

 
 

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