Empezar una nueva vida en un país es una aventura, que supone un cambio y una adaptación a sus costumbres, hábitos, tradiciones… pero también representa nuevos retos y oportunidades.
Es algo que saben muy bien los miembros del equipo de banca internacional de CaixaBank. Con presencia en 26 puntos, repartidos en 18 países, la entidad cuenta con profesionales de nacionalidades, procedencias y experiencias muy diversas que, además, son especialistas en adaptarse a nuevas culturas y entornos.
Un ejemplo de ello es Raúl Carmona, director de la oficina de representación de CaixaBank en Santiago de Chile. Raúl conoció a su pareja cuando trabajaba en Polonia y fue allí donde tuvieron a su primera hija. Su segundo hijo nació en Chile, donde viven actualmente. Él tiene a su familia en España, adonde viajan en vacaciones para celebrar juntos algunas fiestas, aunque Raúl tiene claro que no le gustaría volver a instalarse aquí: “Nos gusta ir a un sitio y establecernos allí durante un tiempo. Te permite integrarte y conocer otra cultura, zona geográfica, continente... La visión del mundo que tiene mi hija de 8 años, yo no la tenía ni con 25”, destaca. Él y su familia tienen vocación internacional, viven con emoción los cambios y están satisfechos con su estilo de vida, aunque reconoce que la distancia con los abuelos es lo que más les ha costado.
Otra familia multicultural es la de Pradeep, director de la oficina de representación de CaixaBank en Nueva Delhi. Pradeep nació en la India, vino a Madrid hace 20 años para estudiar y aquí conoció a su mujer, con la que tiene dos hijos de 7 y 11 años, ambos nacidos en España. El hecho de haber vivido desde pequeños dos culturas, les ha ayudado mucho a la hora de integrarse y adaptarse en una sociedad que cada vez es más diversa e internacional: “Mis hijos tienen amigos de todas partes y eso les ayuda a vivir todo con mucha más naturalidad, mayor comprensión y se normaliza la otra parte”, afirma. Además, les garantiza el dominio de varios idiomas, pues la familia utiliza el hindi (para hablar con sus abuelos paternos), el castellano (con la familia materna) y el inglés (para hablar en casa).
La barcelonesa Claudina se trasladó a vivir a Milán y se convirtió en directora de la oficina de representación de CaixaBank en Italia. Allí reside con su familia: su marido italiano y sus dos hijos. Todos son de origen mediterráneo, pero las diferencias culturales existen. Por ejemplo, Claudina se sorprende con la gestualidad típicamente italiana que sus hijos, desde edades muy tempranas, han mostrado, pese a que ella no conocía el significado de algunas de sus expresiones.
Una de las costumbres que sorprendió a Claudina cuando llegó a Italia fue cómo preparan y celebran las bodas, “por todo lo alto”. Además, también destaca el papel de las madres: “La mamma é importantissima!”.
Iosif, director de la sucursal de CaixaBank en Londres, también tiene una familia multicultural. Él nació en Grecia, su mujer es de Nueva York y tienen tres hijos. Actualmente viven en Londres y hablan varios idiomas: griego, inglés y español (gran parte de la familia materna vive en España). “Mis hijos prefieren la cultura mediterránea”, indica Iosif, aunque él se queda con la puntualidad de los londinenses, a pesar de que al instalarse en Reino Unido, fue una de las cosas que más le costó entender. A pesar de estar lejos de su familia, hoy en día las distancias son más fáciles, tal y como también coincide en destacar el valenciano Víctor Granero, director de la oficina de representación de CaixaBank en París.
Víctor, su mujer (que es argentina) y sus dos hijas han vivido 5 años en Turquía, pero recientemente se han mudado a París. Todavía echa de menos tradiciones del país, como la celebración de año nuevo, que los turcos celebran aplastando una fruta, la granada, contra el suelo: en cuantos más trozos se rompa y más se esparzan los granos, más buena suerte tendrá el año entrante, ya que es símbolo de abundancia. Los lazos creados en el país de residencia dejan huella: al estar lejos de la familia, el lugar donde vives es donde “acabas creando tu pequeña familia: amigos, compañeros de trabajo, vecinos…, y formas lazos muy intensos con ellos. Son a quienes acudes cuando necesitas algo o tienes un problema”.
Por su parte, a Raúl le encanta de la cultura chilena que amigos y familiares se reúnen con frecuencia y con cualquier excusa para hacer “asados” (barbacoas), “es toda una cultura”, y para él es una costumbre fácil de adoptar. Claudina remarca la creatividad de Italia y le encanta que “casi todo se puede arreglar con un café”. Una tradición que destaca Pradeep de la India es su manera de recibir la primavera: “el Holi”, un festival en el que hombres, mujeres y niños se unen para celebrar esta fiesta de colores, que consiste en lanzarse polvos de colores brillantes y agua coloreada como símbolo de felicidad por la llegada de la primavera. Por su parte, Iosif explica que en su casa celebran todas las fiestas (Thanksgiving, Navidad, Reyes, Pascua…). Todos ellos tienen en común su vocación internacional y su pasión por lo que hacen, a pesar de estar lejos de su familia.
Pequeños dilemas de la multiculturalidad
La convivencia de culturas también provoca pequeños dilemas que estas familias multiculturales solucionan cada día. Pradeep, que es vegetariano, recuerda con una sonrisa uno de los conflictos con los que encontró cuando vino a estudiar a España: los amigos le llevaron a comer a “una taberna de jamón”.
Claudina confiesa que la cocina española aparece en su casa italiana en contadas ocasiones; fundamentalmente, cuando su marido quiere reconciliarse con ella y le prepara tortilla de patatas.
Y cuando los hijos de Raúl le quieren hacer rabiar, le hablan con expresiones chilenas. Raúl también añade que cuando hay partidos de la selección de fútbol, sus hijos apoyan a Chile y él a España.
Pero, pese a estos pequeños dilemas, estar en contacto directo con las diversas culturas es una gran experiencia personal y una oportunidad para la organización en la que este equipo trabaja. Para CaixaBank, contar con personas de diferentes edades, géneros y procedencias en su equipo le ayuda a obtener lo mejor que hay en a cada uno de ellos.