Entrevista

Entrevista al ganador de los Premios EmprendedorXXI en la categoría de Ciencias de la Vida

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Equipo de la empresa Immunethep

Debido a la resistencia a los antibióticos, en Europa y Estados Unidos hay cerca de 50.000 muertes al año y se estima que en 2050, el número de muertes en el mundo sea de 10 millones, más que las muertes por cáncer. Así lo explica Bruno Santos, CEO de Immunethep, startup biotecnológica (spin-off de la Universidad de Porto). La empresa portuguesa ha ganado los Premios EmprendedorXXI en la categoría de Ciencias de la Vida.

¿A qué se dedica Immunethep?

En Immunethep desarrollamos inmunoterapias antibacterianas fundamentadas en un mecanismo de virulencia que es compartido por cinco de las principales bacterias patogénicas que causan neumonía, meningitis y sepsis.

Nosotros, tenemos dos desarrollos más avanzados: el primero es una vacuna que pretende prevenir contra infecciones de cinco bacterias, que ya está lista para empezar ensayos clínicos. El segundo desarrollo son anticuerpos contra las mismas infecciones que pueden ser utilizados preventivamente o de forma terapéutica.

¿Cuál es el origen de la empresa?

La base de la empresa surge del conocimiento generado durante casi 30 años por un área de investigación de la Universidad de Porto. Sin embargo, hasta 2011, los principales resultados de esa investigación estaban lejos de concretarse como una oferta de valor tangible en el mercado. Fue entonces cuando Venture Catalysts -una empresa portuguesa que desarrolla proyectos de negocio de base científica- y Pedro Madureira empezaron a trabajar juntos. Llegaron a un acuerdo para crear Immunethep el año 2014 y negociar la licencia de la patente exclusiva global con la Universidad de Porto.

¿Cómo valoráis esta etapa empresarial?

Valoramos muchísimo lo que hemos logrado hasta hoy. Una startup tiene el reto de desarrollar nuevos productos de ámbito mundial con menos recursos (financieros,  humanos, infraestructura, etc.) que las grandes empresas. Esto implica, además de toda la actividad diaria, concentrar esfuerzos para conseguir la inversión necesaria para lograr nuestras metas.

¿Qué barreras habéis tenido que ir superando en estos años?

Una empresa de base científica, por su complejidad, se encuentra con varias barreras que hay que superar. A nivel de comunicación, hay que asegurarse de que los diferentes stakeholders (usuarios, clínicos, inversionistas…) entiendan la base científica traducida a una propuesta de valor tangible. Además, lograr tener una estrategia de propiedad intelectual es clave, principalmente en el sector donde trabaja Immunethep. La credibilidad es otro aspecto a destacar, ya que el desarrollo de un producto basado en una tecnología nueva es difícil, particularmente en una industria tan regulada como la farmacéutica.

Contar con personas con los atributos necesarios para el camino largo y difícil de un startup de base científica es posiblemente la barrera y a la vez el factor de éxito más importante

¿Qué recomendaciones le harías a otros emprendedores?

Que hagan algo que realmente les apasione, que empiecen lo más pronto posible y encuentren socios que compartan la misma visión y complementen sus capacidades técnicas y experiencia.

¿Qué proyecciones tenéis?

Nuestros esfuerzos están enfocados en la entrada en ensayos clínicos con el primer producto -la vacuna- y el desarrollo de los ensayos preclínicos para el secundo producto -los anticuerpos-. Para eso, estamos buscando una inversión de 15 millones de euros para un plan de ejecución que contempla los próximos 3 años.

¿Qué vais a hacer con el galardón que habéis conseguido de los Premios EmprendedorXXI?

Este galardón y la visibilidad y reputación que nos genera nos permitirá cerrar más rápidamente la ronda de inversión que estamos preparando, acelerando el desarrollo de los diferentes productos y su llegada a las personas que lo necesitan.

¿Cómo habéis conocido estos premios, que se han abierto este año por primera vez en Portugal?

Conocimos los premios a través de BPI. Nos hemos quedado impresionados con la calidad de los proyectos y con la visibilidad que genera con las diferentes fuentes de financiación privada en España.

 

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