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El acto se ha celebrado este mediodía en Reus
La consejera de Gobernación, Administraciones Públicas y Vivienda, Meritxell Borràs, ha presidido hoy el acto de entrega de las llaves de 40 viviendas que CaixaBank cede a la Generalitat de Catalunya para destinarlas a alquiler social. La entrega se enmarca en el convenio, firmado entre CaixaBank y la Generalitat de Catalunya en el pasado mes de febrero, para ceder a la Agencia de la Vivienda de Catalunya el uso social de 200 viviendas de la entidad financiera.
Al acto de entrega de los pisos, celebrado en el Centro Cívico del Carmen de Reus, ha participado el alcalde del Ayuntamiento de Reus, Carles Pellicer; el secretario de Vivienda y Mejora Urbana, Carles Sala y el director territorial de CaixaBank en Catalunya, Jaume Mesana. También ha asistido la directora general de la Administración Local, Montserrat Mundi; el director de la Agencia de la Vivienda de Catalunya, Jaume Fornt y el director de Relaciones Institucionales de Buildingcenter, Jaume Torrents.
Más de la mitad de las viviendas cedidas hoy están ubicadas en municipios de la demarcación de Tarragona con una alta demanda acreditada de vivienda social. En cuanto al resto, 13 pisos están situados en la demarcación de Barcelona; 3 en la de Girona y 1 en la de Lleida.
Las condiciones para acceder a un alquiler social consisten en haber perdido la vivienda como consecuencia de un proceso de ejecución hipotecaria o estar en proceso de reclamación judicial, con atención especial a personas mayores, víctimas de violencia de género y personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social.
Con este convenio, CaixaBank colabora con el Gobierno de la Generalitat en su objetivo de ampliar el parque de viviendas de alquiler asequible en Cataluña con inmuebles cedidos por las entidades financieras y, de esta manera, paliar la necesidad de vivienda que hay en muchos municipios de Cataluña. También se busca fomentar el régimen de alquiler asequible, especialmente en aquellas poblaciones en las que existe una demanda acreditada de vivienda social, y frenar así, el número de desahucios. Por este motivo, los inmuebles cedidos están ubicados, preferentemente en alguno de los municipios en los que se ha detectado esta demanda.