CaixaBank, en el marco de la Feria Alimentaria, ha organizado la conversación "Comprometidos con la sostenibilidad" para impulsar la transición verde de aquellas compañías interesadas en implementar la sostenibilidad en sus negocios. El proyecto, pionero en el sector, contribuirá a que los clientes empresa puedan afrontar procesos como la descarbonización y la mejora ambiental.
La apertura del acto ha corrido a cargo de Josep M.ª González, director territorial de CaixaBank en Cataluña, quien ha destacado que "ser sostenible está dejando de ser una opción, cada vez más es un requisito para acceder al mercado y llegar a los clientes. Si queremos que nuestra economía sea sostenible, entre todos debemos avanzar mucho y en muchos ámbitos productivos, que afectan a todo el tejido empresarial de una manera más o menos directa. Para unos, supondrá adaptación y, para otros, una transformación integral, pero es un reto que todos tenemos por delante".
González ha añadido que "CaixaBank es una entidad de referencia por nuestra manera de hacer banca sostenible. Por ello, gracias al diálogo que mantenemos con nuestros clientes empresa a través de nuestra excelente red de gestores, hemos detectado que es importante que podamos acompañarlos con soluciones concretas que les ayuden a avanzar en ser más sostenibles. Esta es nuestra manera de ser útiles y de estar cerca de la sociedad y de las personas".
La jornada ha seguido con una mesa redonda, moderada por Carina Térmens, directora de AgroBank en la Dirección Territorial Cataluña de CaixaBank, y ha contado con la participación de Jesus Coello, director de Comunicación y Sostenibilidad de Costa Brava Mediterranean Foods; Laura Prats, responsable de Financiación Sostenible de Instituciones y Transaccional de CaixaBank; Begonya Melich, directora de Innovación y Sostenibilidad del grupo Ballfegó, y Josep M.ª Ribas, director de Cambio Climático Familia Torres.
Durante la mesa redonda se ha abordado el tema de la sostenibilidad en la cadena alimentaria, punto clave para poder continuar proporcionado alimento al mundo, en el que se estima que en el año 2050 la población llegará a 10.000 millones de personas. Los diferentes participantes han aportado su punto de vista, en cuanto a los cambios, necesidades, dificultades y oportunidades que supone adaptarse para hacer sus negocios más sostenibles.
Jesus Coello, director de Comunicación y Sostenibilidad de Costa Brava Mediterranean Foods, ha destacado que "la sostenibilidad es un camino sin retorno, y cada huella por modesta que sea, mejora el planeta, y el modelo vital y social de quien los habitamos". Coello, ha añadido que su plan de sostenibilidad se centra en el compromiso con el clima, la reducción del consumo de recursos naturales, la reducción del plástico, el bienestar animal, y el compromiso con las personas y la calidad.
Josep M.ª Ribas, director de cambio climático de Familia Torres, ha destacado que "desde Familia Torres la estrategia de sostenibilidad ambiental se instrumenta en tres ámbitos: mitigación del cambio climático, adaptación y concienciación". Ribas ha añadido que "el reto más difícil de alcanzar es descarbonizar el envase, que representa hasta un 25% de la huella de carbono de una bodega. Y tener un plan estratégico de sostenibilidad permite una financiación a bajo coste, una retención del talento y una mejor acogida por parte del consumidor".
Begonya Melich, directora de Innovación y Sostenibilidad del grupo Ballfegó, ha destacado que desde la empresa velan por la preservación de la especie, el atún rojo, a pesar de las dificultades del sector pesquero. Melich, ha asegurado que desde el grupo Ballfegó, líderes mundiales en la comercialización en fresco, se dedican a la captura, alimentación, estudio y comercialización del atún rojo, bajo un sistema de responsabilidad sostenible social y medioambiental que satisface las expectativas de sus clientes, garantizando la continuidad de la especie para las generaciones futuras.
Laura Prats, responsable de Financiación Sostenible de Instituciones y Transaccional de CaixaBank, ha destacado que un sistema empresarial de éxito necesita de rentabilidad financiera, al tiempo que se deben tener en cuenta variables ambientales, sociales y de gobernanza. Además, que existe una fuerte presión regulatoria por parte de la Unión Europea en materia de sostenibilidad, que requerirá a las empresas acelerar sus planes de transición sostenible.
Prats ha afirmado que "las grandes compañías están incorporando medidas sostenibles en su cadena de suministro, exigiendo a sus proveedores cumplir con ciertos niveles de sostenibilidad", requiriendo así unas inversiones por parte de las empresas, que se traduzcan en un ahorro de costes, una mayor eficiencia de su negocio, una oportunidad para capturar nuevos mercados emergentes, y un mejor acceso a fuentes y financiación.
