Nota de prensa

Reutiliza.K, economía circular para impulsar la empleabilidad

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Grupo de asistentes a la Asociación Cultural La Kalle en Madrid

La asociación La Kalle, creada en 1986 y ubicada en el madrileño barrio de Vallecas, lleva más de 30 años trabajando para que mujeres y hombres jóvenes en riesgo de exclusión social puedan desarrollar su potencial y cualificarse profesionalmente para mejorar sus perspectivas de futuro.

A través de cursos y talleres para desarrollar su formación, la asociación ofrece a los jóvenes que lo necesiten un espacio con los recursos necesarios para que adquieran y desarrollen nuevas habilidades. Desde cursos de carpintería, clases de microinformática o formación técnica en auxiliares de comercio, la asociación apuesta por la educación para cambiar la posición social y el futuro laboral de hombres y mujeres de entre 16 y 30 años, en situación de riesgo social y fracaso escolar.

Con el apoyo de CaixaBank y la Fundación Montemadrid, esta asociación ha desarrollado Reutilliza.k, un programa que busca alargar la vida útil de los equipos informáticos y productos tecnológicos a través de su reutilización con el fin de mejorar la inclusión social de jóvenes vulnerables.

En el marco de este programa, la Asociación Cultural La Kalle centra su actividad en la economía circular, demostrando que a partir de compartir, reutilizar, reparar y reciclar materiales se puede extender el ciclo de vida de los productos, aumentando su uso y aportando un nuevo valor añadido. Este valor añadido, incluye en este caso la inclusión socio-laboral de jóvenes en situación de vulnerabilidad.

El proyecto Reutiliza.k hace frente a tres problemas distintos: “el tecnológico, ya que busca dar un uso nuevo a productos informáticos; la reducción de la brecha digital y garantizar el acceso a la tecnología a personas con pocos recursos”, señalan desde la entidad.

La asociación cuenta con un fuerte compromiso medioambiental, pues con este proyecto también aboga por reeducar a la población en un consumo más responsable y sostenible: evitando el reciclaje prematuro, reduciendo residuos electrónicos a través de la reutilización y minimizando su producción y consumo.

El último de los aspectos que convierte el proyecto Reutilizak en una acción con tanto valor es su perspectiva social, a través de la cual busca potenciar la empleabilidad de jóvenes en desventaja social. Dentro del proyecto, estos jóvenes podrán aprender nuevas competencias gracias a los procesos de captación vinculados a su proyecto de economía colaborativa, desarrollando un modelo sostenible de empresa de inserción.

Economía colaborativa, entre todos y para todos

Es gracias a esta idea de economía circular que el proyecto tiene recursos para seguir adelante, según Juan Flores, coordinador de Reutiliza.k “Cada vez más empresas, entienden que lo que para ellos se quedó obsoleto, para ONG, escuelas o familias, sobre todo en vulnerabilidad, puede seguir siendo una herramienta útil”.

La misma solidaridad que muestran desde la asociación a la hora de darle una nueva vida tanto a sus jóvenes estudiantes como a los productos electrónicos, la muestran sus colaboradores con ellos. “Han sido muchas las familias que han donado, ordenadores, tablets y móviles, para apoyar a familias que se quedaban desconectadas”, explica Juan Flores.

Desde la asociación ven el proyecto como un trabajo en equipo: “otras familias se han dedicado a reparar o repartir dispositivos, creando una red, que en pleno confinamiento no ha parado de ayudar a familias y a todo esto hemos podido apoyar con nuestra experiencia”.

Una Asociación #ApiedeBarrio

Durante el verano la asociación no ha frenado su funcionamiento, como explica Juan Flores. “En julio, desarrollamos en la escuela de verano, el curso de microinformática y reutilización, donde las personas que participaron aprendían con un ordenador que luego se llevaron a su casa, para compartir con su familias o compañeros”.

En una sociedad que nos acostumbra a usar y tirar, el trabajo de Reutiliza.k puede servirnos de lección, ya que como reflexiona Juan, “en esta experiencia tan positiva, hemos podido ver el valor que un ordenador tiene en estos momentos. Hoy más que nunca, la tecnología viene a ser la manera de seguir rutinas que hasta hace poco podíamos realizar presencialmente”.

“Poder acceder a recursos tan esenciales como los servicios sociales, médicos, educación, gestiones y comunicación, nos ha hecho ver que no es necesario tener la última generación de dispositivos, con el esfuerzo económico que suponen. La reutilización es una alternativa para resolver la brecha digital y hacer más accesibles las tecnologías”, recuerdan en la Asociación La Kalle.

 

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