Nota de prensa

Proyecto ‘E-Health’: empleo, salud y digitalización

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Proyecto ‘E-Health’: empleo, salud y digitalización

Para algunas personas, realizar acciones comunes requieren de una enorme complejidad. Pongamos un ejemplo: salir a caminar y comprobar los pasos recorridos al volver a casa. Cualquiera de nosotros considera esta acción como algo muy común. No lo es para determinadas personas, concretamente para aquellas con algún tipo de discapacidad intelectual. Desde FUNDABEM, con el apoyo de CaixaBank y Fundación Ávila, trabajan en acercar las nuevas tecnologías a personas con discapacidad intelectual.

La digitalización también está presente en el desarrollo de los proyectos sociales. La sociedad está viviendo una verdadera revolución tecnológica y esto conlleva muchos beneficios para todos, pero también algunos inconvenientes.

Entre estos últimos está aquello que se conoce como ‘brecha digital’; es decir, que determinadas personas se queden atrás en estos avances digitales, como sucede con las personas con discapacidad intelectual. Por este motivo, tanto asociaciones como organizaciones sociales trabajan en el desarrollo de diversos proyectos digitales.

El proyecto ‘E-Health’, de la Fundación Abulense para el Empleo, beneficia en torno a 100 personas y es una de las iniciativas que buscan esquivar la ‘brecha digital’.

Desde FUNDABEM se ofrece formación a las personas con discapacidad intelectual en el uso del “teléfono móvil y de las numerosas aplicaciones existentes en el ámbito digital, aunque centradas en el área de la salud”, resume Pilar Rodríguez, responsable de proyecto de esta asociación abulense constituida en el año 2000 con el propósito de cubrir necesidades de formación y oportunidades de desarrollo de vida autónoma e independiente de personas con discapacidad en toda la provincia de Ávila.

Este proyecto aglutina de manera muy certera ese ideario fundacional. El proyecto ‘E-Health’ no sólo se centra en esa labor formativa, sino que va más allá. “Este proyecto busca mejorar la salud de las personas con discapacidad al tiempo que son formadas en las nuevas tecnologías. Es un proyecto que genera un puesto de empleo (y consiguiente mejora salarial), ya que una persona con discapacidad intelectual es la encargada de gestionar esa formación bajo la supervisión del psicólogo y la trabajadora social, así como de las familias, porque ellas deben dar continuidad a nuestra labor en el centro”, afirma Rodríguez en conversación previa al comienzo del segundo año de este proyecto.

Mejora de la calidad de vida

Esta iniciativa no sólo se enmarca en el proceso de transformación digital en el que está inmerso la asociación, sino en su preocupación por la salud.

“Nuestros usuarios van teniendo una edad y como somos conscientes de ello, primamos mucho este tema de la salud. A través de este proyecto reducimos ese analfabetismo digital que pueda existir y ayudamos a conocer y usar aplicaciones relacionadas con la salud, como, por ejemplo, saber solicitar una cita con el médico, hacer ejercicio o saber cómo lavarse los dientes”. Son acciones sencillas para nosotros, pero “no tanto para las personas con discapacidad intelectual” y esta formación “les permite cierta autonomía, desarrollo como personas y mejora de su calidad de vida”, cierra Rodríguez.

“La formación continua es muy importante en el aprendizaje, porque no solo afianzamos los conocimientos que han adquirido anteriormente, sino que evitamos que decaigan o se desanimen”, reconoce Rodríguez, quien también pone de relieve en esta tarea el papel desempeñado por la formadora.

Formación online

Si ese reto camina sobre pilares bien edificados, también lo hace FUNDABEM a la hora de afrontar los continuos cambios a los que ha sometido la Covid-19 a la sociedad. “Tenemos un gran equipo informático y rápidamente digitalizamos nuestros sistemas para poder continuar dando formación a través de las diferentes herramientas existentes”.

Una rápida reacción que supone un éxito como “nos han reconocido las familias”, afirma Rodríguez con cierto orgullo. Ahora, con la vuelta a esta relativa normalidad, “estamos alternando clases online y presenciales”. Y siempre trabajando por lo digital, la salud y el empleo de las personas con discapacidad intelectual.

 

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