La tecnología de pago contactless ha aterrizado esta mañana en el transporte público de Alicante, concretamente, en los autobuses turísticos de la ciudad: el Turibus y la línea C6 que conecta Alicante con el aeropuerto.
El primero en hacer uso de este nuevo sistema para la validación del billete ha sido el alcalde de la ciudad, Luis Barcala, quien ha destacado que es “una facilidad más para que los visitantes y propios alicantinos para que el transporte sea más accesible”.
Al acto, celebrado en la Plaza Puerta del Mar, también han acudido los representantes de las tres empresas colaboradoras en la implementación del contactless en los autobuses urbanos de Alicante: Antonio Arias, Consejero Delegado de Vectalia, Miguel Ángel Álvaro, Director de Centro de Empresas CaixaBank en Alicante y Manuel Prieto, Transit Implementation Director de Visa.
El alcalde considera que esta iniciativa “convierte al transporte público en un servicio puntero”. Y agregó: “Esto es el futuro y hoy se inicia el camino”. Barcala ha agradecido a todas las empresas que han colaborado en este proyecto y ha destacado la colaboración público-privada.
La nueva tecnología bancaria contactless aplicada permitirá a los usuarios del transporte público de Alicante acceder al autobús con sólo acercar su tarjeta, teléfono móvil (con chip NFC integrado) o pulsera, tal y como lo realizan en sus compras cotidianas. Tras aproximar su dispositivo al lector, el billete quedará pagado y validado automáticamente sin necesidad de comprar previamente un billete físico. La implementación de la tecnología contactless permitirá a los turistas, siempre que sean usuarios de tarjetas bancarias con cobertura internacional, acceder con mayor rapidez a cualquier medio de transporte sin la necesidad de llevar dinero en efectivo en sus viajes.
Esta iniciativa liderada por Vectalia, concesionaria del transporte público de la ciudad, CaixaBank y Visa nace con la finalidad de atender la demanda de los ciudadanos y personas que circulan con el transporte público alicantino. El objetivo es universalizar el método de pago con tarjeta bancaria, móvil y wearables para poder agilizar la atención al cliente y hacerle más cómodo el uso del transporte. Está previsto que los viajeros puedan empezar a usarla la próxima semana.
